Los compañeros de Sevilla se desplazaron ayer a mediodía hasta el Palacio de San Telmo para amenizar el Consejo de Gobierno a golpe de silbato y vuvuzela. A pesar de que la climatología era adversa (estuvo lloviendo en Sevilla casi toda la mañana) y de que la pitada se había organizado con poquísima antelación, cerca de 150 empleados públicos le recordaron a Griñán & Company que seguimos en la brecha y que no vamos a rendirnos hasta ver derogada la Ley de la Vergüenza.
Compañeros, hay que seguir pitando y abucheando a esta gentuza en todos y cada uno de sus actos oficiales, eso desgasta muchísimo su imagen y les fastidia sobremanera. Que a nadie se le olvide que las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina y las encuestas no les son muy propicias...
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