Resultado de las elecciones sindicales en Sevilla: CERO DELEGADOS PARA LOS SINDICATOS TRAIDORES

Ayer se celebraron en Sevilla las elecciones sindicales para elegir a los representantes de la junta de personal en los servicios centrales y periféricos. En total se elegían ayer 56 delegados sumando servicios centrales y periféricos, de los cuales Safja ha obtenido 28, CSIF 16, Ustea diez, SAT dos y CCOO y UGT ninguno.

En concreto, en el caso de los servicios centrales, donde se elegían a 31 delegados, el Safja ha obtenido 16 delegados, CSIF ocho, Ustea cinco, el SAT dos y UGT y CCOO ninguno. En las anteriores elecciones Safja obtuvo 10, Ustea ocho, CSIF cinco, UGT tres y CCOO otros tres.

Por su parte, en la junta de personal de las delegaciones provinciales en Sevilla, donde se elegían a 25 delegados, Safja ha obtenido 12, CSIF nueve, Ustea cuatro, y UGT, CCOO y CGT ninguno. En 2007, en los servicios periféricos Safja obtuvo siete delegados, Ustea cinco, UGT cuatro, CSIF cuatro y CCOO tres.

Como puede verse, se han producido unos resultados similares a los obtenidos en las elecciones sindicales que tuvieron lugar el pasado 28 de abril en Córdoba, Málaga, Cádiz, Huelva, Granada y Almería.

Estos son los datos acumulados a los de las demás provincias donde ya se han celebrado las elecciones:

Desde Córdoba queremos hacer llegar a los compañeros de Sevilla nuestro más efusivo agradecimiento por haber ajusticiado a los sindicatos traidores, igual que hicimos nosotros hace ya algunas semanas. GRACIAS, MIL GRACIAS. Ya sólo falta que los compañeros de Jaén les den la puntilla en octubre.

No quisiera terminar esta entrada sin exponer aquí, para conocimiento del que aún no la haya leído, la explicación que ha dado un portavoz de UGT a los resultados de este proceso electoral: los funcionarios "se han apoyado más en los sindicatos de derechas que en los progresistas". Este lamentable intento de justificar lo injustificable constituye tal insulto a mi inteligencia que me abstendré de hacer ningún comentario al respecto. Suerte que a estas alturas de la vida sus mentiras ya no se las creen ni ellos.