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- Empleados públicos de toda Andalucía rechazan los recortes
- Con ellos, la Junta persigue mantener la 'administración paralela', dicen
- Denuncian la Administración 'clientelar' instaurada por el PSOE
Empleados públicos de la Junta en las ocho provincias han acudido este viernes a trabajar vestidos de negro para expresar su rechazo a los "feroces ataques" que están recibiendo por parte del Gobierno andaluz por los recortes salariales y también por la polémica Ley de Reordenación del Sector Público andaluz, también conocida como ley del enchufismo.
Varios cientos de trabajadores se han concentrado esta mañana a la entrada del megaedificio de Torretriana, sede de varias consejerías en Sevilla, al igual que ha ocurrido en otros edificios emblemáticos de la Junta.
"Hemos salido a hacernos la foto y luego ha continuado el trabajo normal, aunque vestidos de luto" para reivindicar la "injustamente denostada figura de los funcionarios públicos", ha señalado Aurelio Aurelio Barrera, presidente de la Asociación Aidós para la Defensa de la Administración Pública que apoya la iniciativa, junto a Al-Andalus.
La idea de acudir vestidos de negro partió de los funcionarios del Ayuntamiento de Madrid, pero va extendiéndose por toda España. "Los funcionarios no somos responsables de la crisis y estamos hartos ya de que se nos señale como una carga para la sociedad" y por eso "hemos decidido expresar nuestro descontento", ha apuntado un portavoz del colectivo.
En Andalucía tiene la peculiaridad de que el colectivo lleva más de dos años en lucha contra la ley del enchufismo. "No podemos dejarla, pues nuestro deber como ciudadanos y como profesionales es denunciar la gravedad de lo que está pasando en Andalucía", ya que la Junta "ha creado una administración paralela al margen de la Constitución y de la leyes" que está "al servicio del partido en el poder y no del ciudadano".
Por eso, "nos negamos a los recortes en los servicios básicos de todos los andaluces, como la sanidad, la educación o los servicios sociales, para mantener la administración paralela".
El colectivo ha denunciado que el PSOE, ahora con el apoyo de Izquierda Unida, "está instaurando un modelo de Administración que recluta a sus empleados preferentemente por sus relaciones familiares o de amistad o por su filiación política o sindical, sin someterse a los procedimientos y requisitos que señalan las leyes".
"Una administración clientelar y vasalla donde el control, la transparencia y la imparcialidad son una quimera", han señalado.
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